
HildaPalafox is not merely painting; she’s crafting a dialogue—a response to both the beauty and the challenges present in her surroundings. When we first met her, years ago, it was about the mural as a means to communicate, presenting a nuanced but universal language as a pubic act. This kind of work, the public art, reaffirmed the power of art as a vital force for change, resonating in a world that sometimes feels divided. She was a fresh aesthetic in what was, and often is, a male space. And then, with each new project, Palafox continued to elevate the conversation, creating a personal bodies of work in the studio, work as rich and complex as that of Mexico City and the evolution of the placeas one of the capitals of art and culture in the world.
There was something unique about Palafox, and in her newest solo show, A Una Palma de Distancia at Proyectos Monclova, Mexico City, she stands poised at the intersection of craft and concept. Her canvas often becomes a playground for the exploration of traditional motifs and neo-folk elements, juxtaposed against a backdrop of modernity and grit. There’s a sense of celebration in her strokes, a dance of confidence that invites viewers to not just observe, but to engage with the narratives unfolding in front of them. The viewer gets wrapped into her work as it feels like you are following her path in a metropolis; once she was high above on the walls observing us all, and now she is on ground level, in the midst of the humming of the urban landscape, anonymous but present.
Hilda Palafox no se limita a pintar; crea un diálogo: una respuesta tanto a la belleza como a los desafíos de su entorno. Cuando la conocimos hace años, se trataba del mural como medio de comunicación, presentando un lenguaje matizado pero universal como acto público. Este tipo de obra, el arte público, reafirmó el poder del arte como fuerza vital para el cambio, resonando en un mundo que a veces se siente dividido. Aportó una estética fresca en lo que era, y a menudo es, un espacio masculino. Y luego, con cada nuevo proyecto, Palafox continuó elevando la conversación, creando obras personales en el estudio, obras tan ricas y complejas como las de la Ciudad de México y la evolución de la ciudad como una de las capitales mundiales del arte y la cultura.
Había algo único en Palafox, y en su más reciente exposición individual, "Una palma de distancia" en Proyectos Monclova, Ciudad de México, se sitúa en la intersección entre la artesanía y el concepto. Su lienzo se convierte a menudo en un espacio para la exploración de motivos tradicionales y elementos neofolk, yuxtapuestos con un trasfondo de modernidad y crudeza. Hay una sensación de celebración en sus pinceladas, una danza de confianza que invita al espectador no solo a observar, sino a conectar con las narrativas que se despliegan ante él. El espectador se sumerge en su obra, como si siguiera su camino en una metrópolis; antes, desde lo alto de los muros, observándonos a todos, ahora se encuentra a ras de suelo, en medio del bullicio del paisaje urbano, anónima pero presente.
Article by Evan Pricco for Juxtapoz Mogazine published on March 13th, 2025
Artículo por Evan Pricco para Juxtapoz Mogazine publicado el 13 de Marzo de 2025