Art with human hair? The surprising new proposal at the Jumex Museum
¿Arte con cabello humano? La nueva propuesta que sorprende en el Museo Jumex
The author's blood on the canvas and human hair as art for the blind: La Petite Mort , the new exhibition in Mexico City
Sangre del autor en el lienzo y pelo humano como arte para personas con ceguera: La Petite Mort, la nueva exposición en CDMX
20.10.2025
By Tania Franco for Caras magazine
Por Tania Franco para la revista Caras

La Petite Mort is Gabriel de la Mora’s new exhibition — a journey as sensory as it is emotional. Under the curatorial direction of Tobias Ostrander, each work becomes an invitation to question and reflect.

During a special walkthrough with part of the CARAS team, Gabriel allowed us to see up close the stories behind each of his works, revealing that repetition is a key element in his artistic narrative.

He originally studied architecture, fearing he wouldn’t be able to make a living as an artist. But at the age of 25, after his father passed away, he discovered a secret past — a religious alter ego his family had never known about.

The Museo Jumex is currently hosting in its third-floor gallery one of the most remarkable exhibitions in recent years — by an artist who embraces art as a form of risk-taking and considers nature a co-author in his creations.

Three works worth exploring

1. Portrait of Human Hair
A technique that brought him international recognition. Gabriel masterfully commands drawing, yet he pushed the limits by replacing pencil with human hair in a series of intricate works. Known for his relentless desire to take risks, he eventually moved beyond this technique, experimenting with new materials such as eggshell.

2. His First Artwork
Created at just four years old, Gabriel — who is dyslexic — used to write the letter m backward. When his teacher insisted he practice writing it correctly, he instead drew a single m in reverse — an early act of self-acceptance that foreshadowed his artistic spirit.

3. Blood on Canvas
Gabriel explained that there is no self-portrait more authentic than one made with his own blood as a brush. Painted on a surface resembling human skin, this piece stands among his most intimate works.

One of his most ambitious series involves eggshells. As Gabriel explained, these animals are destined to die, and the shell is the only home they will ever know — a poetic allegory that invites viewers to reflect on life, death, and animal exploitation.

Without a doubt, the third floor of Museo Jumex will host this exhibition until February 8, 2026. It is a deeply personal journey that brings forward questions about authorship, repetition, and mortality.

La Petite Mort es la nueva exposición de Gabriel de la Mora, es un viaje tan sensorial como emocional. De la mano de la curaduría de Tobias Ostrander, cada obra es una invitación al cuestionamiento.

En un recorrido especial con parte del equipo de CARAS, Gabriel nos dejó ver de cerca y a detalle la historia de cada una de sus obras. Dejando ver que la repetición es clave en su narrativa.

Él estudió arquitectura, por el temor de no poderse dedicar al arte, esto, hasta que a sus 25 años, cuando su padre falleció, descubrió que tenía un pasado secreto con un alter ego religioso completamente desconocido para su familia.

El museo Jumex alberga en su sala 3 una de las exposiciones más especiales que se han visto en los últimos tiempos, de un artista que toma el arte como un riesgo y que involucra a la naturaleza como un co autor de sus obras.

3 obras que vale la pena explorar

1. Retrato de cabello humano:

Una técnica que lo destacó en el mundo del arte. Gabriel domina magistralmente el dibujo, por lo que no se limitó y elevó el estándar al hacer una serie de obras que remplazaron el lápiz con el pelo.

Algo que distingue al artista es el hambre por tomar más riesgos en el arte, así que, cansado de ser encapsulado en su técnica de retratar con pelo humano, comenzó a experimentar con más materiales como la cáscara de huevo.

2. Su primer obra de arte

Realizada a sus 4 años de edad, el De la Mora es disléxico, por lo que la letra m la escribía al revés, a lo que su maestra le presionó por hacer planas. Pero en acto de auto aceptación, Gabriel dibujó una sola m al revés.

3. Sangre en el lienzo

Gabriel explicó que no hay autorretrato más auténtico para él que su propia sangre como pincel. Pintada sobre una superficie con un color que se asemeja al de la piel, esta es una de sus obras más íntimas.

Una de sus series más ambiciosas son de las cáscaras de huevo, Gabriel nos dijo que estos animales están destinado a morir, por lo que la cáscara será el único hogar que van a conocer.

Una alegoría bellísima que invita al espectador a preguntarse de la vida, la muerte y la explotación animal.

Sin duda, el piso 3 del Museo Jumex tendrá esta exposición hasta el 8 de febrero del 2026. Sin duda es un viaje personal que pone sobre la mesa cuestionamientos como: La autoría, la repetición y la muerte.

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